El gif no termina ahi, la pelota vuelve a rebotar y le da la cabeza al otro niño, la cual rebota y sale por la ventana y da la cabeza al vecino, rebotando hacia la carretera y dandole en la cabeza a un ciclista, que, de la potencia, rebota y llega la ciudad continuando asi con un caos incontrolable e interminable que solo Chuck Norris puede detener.
Juro que no fumo ni bebo.
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